Ritualiza el descanso y el recogimiento con el Sabbat

El Shabbat es un elemento esencial de la arquitectura existencial de la semana. Shabbat es un término prestado de la religión judía y otras tradiciones religiosas que voy a emplear en sentido amplio, no estrictamente religioso –pero sí espiritual–, para designar un día de descanso al margen de la corriente habitual de trabajo, tareas y objetivos, usualmente el sábado o el domingo, pero podría ser cualquier otro.

Es un día de recogimiento en que desconecto del mundo de la acción intencional, la productividad y los inputs electrónicos  para conectar con capas más profundas de mi conciencia.

In the Shadows
Dos judíos vuelven a casa tras el sabbat

La comunicación no es solo entre personas,  también lo es dentro la propia persona: la conexión con la experiencia acumulada, los valores, las emociones. Una persona madura habrá logrado armonía  entre emociones, intelecto y estilo de vida; será congruente, sus distintas partes están en relación y crean sinergias que multiplican la eficacia y la satisfacción. La inteligencia intrapersonal de  Howard Gardner  o la autoconciencia y autorregulación de Daniel Goleman son recursos capitales de la personalidad que promovemos con un día especial de recuperación y recogimiento.

El Shabbat es una institución –costumbre, hábito, procedimiento internalizado– mediante el cual el minimalista existencial desarrolla la autoconciencia, integra experiencias y descansa. La práctica del shabbat no excluye la conexión interna durante el resto de la semana; al contrario, es conveniente que esta conexión se mantenga permanentemente. Sería absurdo vivir como robots productivos y profesionales desconectados de nuestro mundo interior durante la semana laboral, y que solo retomáramos la autoconciencia en el fin de semana o el Shabbat.

Establecer un día específico y un modo existencial especial  durante el Sabbat  es un modo de ritualizar la práctica de  la introspección, el necesario tiempo de recuperación y el recogimiento espiritual. Las mejores ideas e intenciones son agua de borrajas si no creamos rituales, liturgias e intenciones de implementación  que nos las recuerden.

En el minimalismo existencial, el Sabbat es uno de los rituales claves con los que podemos dotar la semana para promover el equilibrio y la recuperación. El paradigma del velocista necesita de rituales que nos permitan la regeneración y la consolidación de las experiencias.

Cómo llevar a cabo un Shabbat

Los efectos reparadores de un Shabbat pueden lograrse de muchas maneras. Los detalles concretos pertenecen a  un diseño que has de bosquejar personalmente –no siguiendo una receta– a través de un proceso de prueba y error  tal como vimos en los principios de diseño de rituales.

Es un buen día para conectar con la Naturaleza, quizá para pequeñas excursiones o para paseos más largos de lo habitual por parques y jardines. Puedes leer libros espirituales e inspiradores  con lentitud, sin prisas, demorándote en la interpretación de los sentidos de las palabras y considerando tranquilamente las implicaciones de lo leído sobre tus valores y tus acciones cotidianas.

Las conexiones digitales –-armas de distracción masiva—  han de reducirse al máximo. Sería un día perfecto para abandonar el móvil en un cajón, para dejar de acceder a las redes sociales y acceder más a seres de carne y hueso que durante la semana andaban tan escasos de tiempo o tan ajetreados como tú.  Considera sustituir facebook o twitter con encuentros y charlas de varias horas en un ambiente relajado.

Acallar el estruendo de lo externo es fundamental para que la voz interior pueda aflorar y tú puedas escucharla. No llenes el Sabbat de actividades, por lúdicas que sean; deja tiempo para estar a solas contigo mismo, al menos unas cuantas horas sin hacer nada en particular, si es posible todo el día.

No hace falta que salgas de la habitación. Quédate sentado en el escritorio  y escucha. No, mejor no escuches, simplemente espera. No, mejor no esperes, quédate callado y solo. El mundo se te ofrecerá libremente sin máscaras; no tiene elección, se extenderá en éxtasis a tus pies.

~Frank Kafka.

Beneficios del Shabbat

  • Descansamos.
  • Cambiamos de ritmo: saltamos de la noria frenética de la semana y desde fuera la contemplamos.
  • Liberamos espacio mental para las modalidades de actividad mental más lentas y contemplativas.
  • Nos socializamos de manera relajada: relaciones humanas lentas y más profundas
  • Obtenemos más perspectiva, relativizamos los pequeños sucesos de alto contenido emocional.
  • Establecemos una periodo libre de impactos comunicativos y sucesos impredecibles.
  • Maduramos las decisiones.
  • Reconsideramos prioridades y proyectos.
  • Podemos iniciar la siguiente semana con más foco.
  • El efecto de un día de recogimiento semanal practicado regularamente  se extenderá poco a poco al resto de la semana como las ondas de un canto arrojado a un lago temporal.
Ondas rojas
El sabbat se extiende como una onda al resto de la semana
Serie artículos sobre rituales:

Rituales Mayas
El eslabón perdido entre la intención y la acción
Naturaleza de los rituales 
Intenciones de implementación
Detalle de mis rituales a 28.9.11
Diseño de rituales
Diseño de rituales, un caso práctico
Ritualiza el descanso y recogimiento con el Sabbat

38 comentarios sobre “Ritualiza el descanso y el recogimiento con el Sabbat

  1. Es necesario establecer un día libre de obligaciones. Y respetarlo de manera escrupulosa. Yo lo he hecho incluso en los momentos de mayor necesidad de esfuerzo. Si descansas cada séptimo día el octavo será el primero después del descanso. Si no descansas, el octavo será precisamente el octavo, justo delante del noveno, del décimo y el undécimo.

  2. «Una persona madura habrá logrado armonía entre emociones, intelecto y estilo de vida; será congruente, SUS DISTINTAS PARTES están en relación y crean sinergias que multiplican la eficacia y la satisfacción.»
    Me gusta 🙂

  3. Yo he estoy descubriendo, tras una mala etapa personal, los beneficios de dedicarme un tiempo a mí mismo basado tanto en la introspección como a la autorreflexión y tb la meditación. Creo, sin ánimo d ser pretencioso, que tales ejercicios contribuyen positivamente a mi felicidad, a mi seguridad y a mi autoestima. Por supuesto, a llevar una vida más plena y a ser mejor persona desde mi autovaloración. Y blogs como este me han animado mucho a la hora de llevar a cabo prácticas como las q he citado anteriormente.AAsí q vaya mi más franco agradecimiento.

  4. Te felicito por el post. Soy un judío practicante y el Shabbat es tal cual lo describes. Vivir un día entero sin móvil, sin internet, simplemente conectando con la familia, los seres queridos, la naturaleza y uno mismo, es una experiencia que te recuerda quien eres. Y creo que no hay mejor punto de partida…

  5. Totalmente de acuerdo.
    En mi caso la necesidad de permanecer en silencio , simplemente » contemplando» se presento por si sola , sin hacer nada para llegar a ella. Poco a poco sentia que necesitaba espacios, para » ser » , no solo una vez a la semana, si no varias veces al dia, y lo fui haciendo sin esfuerzo y compro ando asombrada como se abria ante mi un mundo mucho mas rico y bello.
    Un dia senti rechazo a la TV, telefono u ordenador por la noche y Los aparte de mi vida Despues de cenar.
    Otro dia no se porque senti la necesidad de al ir a dormir permanecer unos minutos con la luz apagada, fluyendo con el silencio. Lo hago todas las noches y es fantastico como te ayuda a un buen sueño.
    Lo curioso es que todo esto vino solo, sin buscarlo, y se ha quedado conmigo.

Deja un comentario